Damos la bienvenida a diciembre y con él el pistoletazo de salida de la Navidad así que, un año más, toca ponerse las pilas y empezar a estrujarse el cerebro para ver con qué sorprendemos a nuestros invitados en los días señalados.
A mí personalmente me gusta empezar este tipo de celebraciones con algún entrante para ir abriendo boca por lo que empezaré por proponeros uno muy sencillo que se prepara en un momento y con el que “derretiréis paladares”.
Dificultad: Baja
Tiempo de preparación: 30 minutos
Ingredientes para 6 personas:
- 6 calabacines baby
- 80 g de queso parmesano rallado
- 30 g de piñones
- 80 g de hojas de albahaca frescas
- 150 g de aceite de oliva virgen extra
- ½ cucharadita de sal
Utensilios necesarios:
- Mandolina o pelador de patatas
Preparación:
- Lavamos y secamos bien los calabacines, cortamos lonchas muy finas en vertical (aproximadamente ½ mm), y reservamos en agua fría para que la carne quede firme
- Preparamos la salsa pesto.
- Tostamos los piñones ligeramente en una sartén sin aceite con cuidado de que no se quemen
- Lavamos, secamos y picamos las hojas de albahaca
- Introducimos todos los ingredientes en el vaso de la batidora con la mitad del aceite, comenzamos a batir y vamos incorporando poco a poco (dejando caer a hilo) el resto del aceite hasta obtener la textura deseada.
- Secamos las lonchas de calabacín, las colocamos en un plato y cubrimos con la salsa pesto. Servimos inmediatamente.
Sugerencia Comisqueros
Es recomendable utilizar el calabacín baby por su ternura, sabor suave y aterciopelado, y porque carece además de pepitas que estropearían en plato. En caso de no poder conseguir este calabacín procura que el escogido sea lo más pequeño posible.
La salsa pesto sobrante la puedes conservar varios días en la nevera en un bote de cristal cerrado herméticamente y utilizarla para otras preparaciones.