Estamos en Semana Santa y, si hay un postre tradicional en esta fecha ese es la torrija
La torrija está de moda y podemos encontrarla en todas partes. Está claro que no hay dos versiones idénticas para elaborar este postre así que hoy os voy a proponer la mía. Los más atrevidos y golosos podrán acompañarla con la salsa de crema inglesa que os muestro también en esta receta.
Estas torrijas tienen un significado especial que va más allá del postre en sí ya que, aceptando el reto propuesto por mi amigo Antonio García Blanch, las he preparado con su pan castellonero, un pan que encierra una bonita historia de una persona que siente verdadera pasión por su trabajo de panadero y por su ciudad; Castellón.
Cuenta Antonio en su historia para la creación de su pan que
«Un bon castelloner té qe tindre pasió per tres coses:
- La nostra patrona la mare de déu de Lledó
- Les festes de la Magdalena
- Respetar la nostra terreta
Tancar el ulls y aulorar la miga. El olor a azahar te transporte als camps de tarongers que bordechen la basílica de Lledó, on està la nostra mareta, la mare de déu de Lledó. Cuan el tastes y notes La figa me recorda al moscatell y la Figueta albarda del diumenge de romeria, tota una tradició. El blat complet 100% íntegral, blat que se usaba antigament. Castelló bordejat per tarongers, la armela molt present en la nostra gastronomia. Sempre repetant les nostres arrels. Y cuan desapareix el pa de la boca torna el aroma de azahar per a recordarnos de a on som. De la mitjor terra del mon»
«Un buen castellonero tiene que tener pasión por tres cosas:
- Nuestra patrona la virgen de Lledó
- Las fiestas de la Magdalena
- Respetar nuestra tierra
Cerrar el ojos y oler la miga. El olor a azahar te transporta a los campos de naranjos que bordean la basílica de Lledó, donde está nuestra madre, la virgen de Lledó. Cuando lo pruebas y notas el higo me recuerda al moscatel y la Figueta albarda (buñuelo de higo) del domingo de romería, toda una tradición. El trigo completo 100% integral, trigo que se usaba antiguamente. Castellón bordeada por naranjos, la almendra, muy presente en nuestra gastronomía. Siempre respetando nuestras raíces y, cuando desaparece el pan de la boca vuelve el aroma de azahar para recordarnos de donde somos. De la mejor tierra del mundo»
y ahora vamos con la receta.
Tiempo de preparación: 7 horas
Ingredientes:
- 1 pan castellonero
- 1 l de leche
- 150 gramos de azúcar blanca
- 50 gramos de azúcar moreno
- 1 trozo de piel de limón sin la parte blanca
- 1 trozo de piel de naranja sin la parte blanca
- 1 ramita de canela
- ½ vaina de vainilla
- 2 huevos
- aceite de girasol para freir
Para la crema inglesa:
- 4 yemas de huevo
- 300 ml de leche
- 50 g de azúcar
- ½ vaina de vainilla
Preparación:
Preparamos las torrijas:
- Ponemos leche en un cazo con el azúcar, la piel de limón, de la naranja, la canela y la vainilla. Lo ponemos al fuego y cuando rompa a hervir, apagamos, tapamos el cazo y dejamos infusionar los ingredientes hasta que la leche esté fría, posteriormente la colamos y reservamos.
- Cortamos el pan en rebanadas de unos dos centímetros
- En una fuente rectangular o, en un bol, colocamos el pan y lo bañamos con la leche dejando que se empapen bien, entre 1 y 2 horas. Reservaremos 4 cucharadas de leche para mezclar con el huevo.
- Transcurrido este tiempo Batimos los huevos y añadimos la leche infusionada que teníamos reservada y volvemos a batir.
- En una sartén ponemos el aceite a calentar procurando que no esté excesivamente caliente para que no se quemen las torrijas.
- Cuando el aceite esté caliente pasamos las torrijas por el huevo y las freímos por ambos lados hasta que estén doradas.
- Una vez fritas las colocamos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite, reservamos y dejamos enfriar
Preparamos la salsa de crema inglesa:
- Abrimos la vaina de vainilla a lo largo con la punta de un cuchillo En un cazo ponemos la leche, la vaina y semillas de la vainilla y la ponemos al fuego moviéndola de vez en cuando y hasta que rompa a hervir, en ese momento retiramos del fuego y dejamos infusionar unos minutos.
- En un bol, ponemos las yemas y el azúcar, batimos con las varillas hasta que las yemas de huevo estén espumosas.
- Retiramos la vaina de vainilla de la leche infusionada, y vertemos poco a poco sobre las yemas sin dejar de batir. Una vez incorporada toda la leche, volvemos a poner en el cazo la preparación.
- Ponemos al fuego a una temperatura media-baja y, sin dejar de mover con una cuchara de madera o silicona para evitar que se pegue en el fondo, cocemos la crema sin sobrepasar los 85º C hasta que la crema haya cogido algo de densidad.
- Pasamos la crema inglesa por un colador y dejamos enfriar.
Montaje:
En el fondo de un plato ponemos unas cucharadas de crema inglesa, sobre ella la torrija.
Espolvoreamos la torrija con un poco de azúcar moreno y quemamos con un soplete hasta que caramelice.
El pan utilizado en la receta es difícil conseguir a no ser que vivas o tengas la oportunidad de estar en Castellón, por lo que podréis utilizar otro pan (tipo brioche) para elaborar vuestras torrijas siguiendo los mismos pasos.