Uno de mis postres favoritos desde que era una niña es, sin duda, el arroz con leche.
Siempre quedarán en mi recuerdo aquellos veranos de mi infancia en Asturias y ese arroz con leche que con tanto cariño nos preparaba la tía Seve.Quizás este postre sea un poco distinto al tradicional por su sabor y textura ya que, al duplicar la cantidad de leche y ampliar el tiempo de cocinado, conseguimos un arroz mucho más cremoso dándole ese toque de sabor distinto con un chorrito de anís y, coronándolo finalmente, con azúcar caramelizado en lugar de la tradicional canela.
¡¡Seguro que con el resultado final te chuparás los dedos!!
Tiempo de preparación: 2 horas
Ingredientes para 8 personas:
- 180 gramos de arroz redondo
- 180 gramos de azúcar blanco
- 4 cucharadas soperas de agua
- 1/2 cucharadita de sal
- Corteza de 1 limón sin la parte blanca
- 1 rama de canela
- 1 cucharada sopera de margarina
- 2 y 1/2 litro de leche entera
- 30 ml de anís
Preparación:
- Lavamos un poco el arroz poniéndolo bajo el grifo en un colador y lo incorporamos a la cazuela donde cocinaremos el postre.
- Incorporamos el agua, la sal, la margarina, la canela, la corteza de limón y un poco de leche, cantidad suficiente para cubrir todos los ingredientes.
- Ponemos al fuego y comenzamos la cocción a fuego fuerte, cuando comience a hervir bajamos el fuego y cocinamos a fuego medio-bajo durante todo el proceso removiendo el arroz continuamente para que no se pegue ni se queme.
- Iremos incorporando la leche poco a poco a medida que ésta se vaya reduciendo sin dejar de remover. Hay que tener en cuenta que este postre lleva unas dos horas de preparación y que debemos añadir 2 litros y 1/2 de leche.
- Transcurrido este tiempo añadimos el azúcar y removemos enérgicamente hasta que el arroz coja cuerpo (aproximadamente 1 minuto) en ese momento añadimos el anís y dejamos evaporar el licor durante unos segundos, sin dejar de remover.
- Vertemos en cuencos individuales y dejamos enfriar.
- Justo antes de servir espolvoreamos por encima una cucharada de azúcar moreno y quemamos con un soplete hasta obtener un caramelo.
- Servimos frío
- Podemos hacer el caramelo al sistema tradicional, para ello añadiremos unas cucharadas de azúcar blanco en un cazo, echaremos una cucharadita de agua y unas gotas de limón, pondremos a calentar a fuego alto e iremos removiendo el cazo con movimientos circulares para ir caramelizando el azúcar.
- Para asegurar el éxito del postre es muy importante utilizar leche entera, abstenerse de utilizar otro tipo de bebidas para esta elaboración (soja, avena, almendras…)